Hacer yogur griego casero es una excelente manera de disfrutar de este alimento cremoso, natural y rico en proteínas sin aditivos. La receta es sencilla y requiere pocos ingredientes: leche entera y un poco de yogur natural para iniciar el proceso de fermentación. 

Aunque existen distintos métodos, el procedimiento esencial consiste en calentar la leche, dejar que repose con el yogur en un ambiente cálido para activar las bacterias y luego colarlo para obtener su clásica textura espesa.

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Este yogur casero es una alternativa más saludable y económica que las versiones comerciales y permite personalizar sabores con miel, frutas o frutos secos.

Cómo hacer yogur griego casero en simples pasos

1- Preparación de la leche: calentar un litro de leche entera a unos 85 °C (sin que hierva), y luego deja que se enfríe hasta los 45 °C.

2- Agregar el yogur: incorporar dos cucharadas de yogur natural, que servirán como cultivo para fermentar la leche. Revuelve suavemente.

3- Fermentación: colocar la mezcla en un recipiente y cúbrelo. Mantén a una temperatura cálida, aproximadamente 8-12 horas, hasta que espese.

4 Colado: colar el yogur con una tela de algodón o colador fino para separar el suero y obtener la consistencia del yogur griego.

5- Consejo adicional: se puede ajustar el tiempo de colado según la textura deseada; cuanto más tiempo, más espeso será el yogur. Además, el suero sobrante se puede usar en otras recetas, como batidos o panes.